Cristina y Christián
“La verdad, es que no sabíamos exactamente que era y que funciones cumplía una organizadora de bodas. Durante la organización de nuestro matrimonio y el mismo día descubrimos que eso depende de los propios novios. Tamara, nos dio la posibilidad de delegar lo que quisiéramos y de hacer nosotros mismos lo consideráramos fuera importante.
Los consejos previos al matrimonio fueron muy útiles, especialmente aquellas cosas en las que ni siquiera habíamos pensado hasta escucharlas de ella. Pero, lo mejor fue poder contar con ella la noche del matrimonio. Son tantos los detalles, que resulta imposible hacer todo uno mismo y el tener a alguien a cargo, hizo sentir a cada uno de nuestros invitados especial.”